QUERIDO ALUMNO …………


Para ser feliz, no importa lo que el mundo te ofrezca, sino lo que tú puedas ofrecer, porque todo lo que se da, regresa y ante los ojos del Señor sólo valen las buenas obras.

Al final no te llevarás lo que has guardado, sólo se irá contigo lo que has hecho a favor de los demás, es decir, lo que has dado.

Nunca te quejes: la vida no es fácil. Camino sin piedra no es camino. No te compares con nadie, sólo mídete contigo mismo. Es la única manera segura de avanzar.

Ningún ser es infalible. Acepta tus errores, los ajenos no justifican los tuyos. Pide que te disculpen y corrígete. La humildad es una virtud maravillosa casi inalcanzable, pero no imposible.

Con los años aprenderás que son los atajos los que alargan el camino; que la ruta más rápida y segura es la que ya conoces, que nada es gratis en la vida; que todo debes ganártelo o merecértelo, que ser útil es mejor que ser importante. Aprende a dominar tus iras. Sé tolerante, cuántas veces lo serán contigo.

Jamás agredas. No olvides (lo) que (dijo el poeta) : “El golpe daña más al que lo da que al que lo recibe”.

Estira la mano sólo para ayudar, quiere a tus parientes y amigos con todos sus defectos o correrás el riesgo de quedarte solo, porque el ser perfecto no existe y acostúmbrate a escuchar. Los consejos no se discuten, se agradecen.

Recuerda que la belleza es fugaz; que el poder es circunstancial y que la riqueza es ajena; que a fin de cuentas sólo es tuyo lo que consumes; que por más dinero que tengas no serás mejor, no sabrás más, ni serás más bueno, ni siquiera podrás comer o dormir más que cualquier mendigo.

En todos los actos de tu vida trata de ser justo; piensa en los demás; deja que tu corazón cumpla con su deber. Su destino es querer. Para eso lo hizo Dios, por lo menos eso pensamos los maestros.

Cada vez que sientas ternura por los tuyos, no te contengas. Todos tenemos la necesidad increíble de cariño, sea cual fuere tu edad. Ten tus cosas en orden. El Señor puede llamarte en cualquier momento.

Enseña a vivir con amor a tu familia. Si están alejados, resentidos, perdónense. Nunca es tarde. La vida es tan corta. Quiéranse mucho ahora que pueden hacerlo, que están presentes.

Ojalá que estas líneas te ayuden a vivir mejor. Hasta siempre.

Tu maestro.

(Tomado de “La mejor selección de pensamientos eternos”Nº3)

Comentarios

  1. Para enseñar lo mejor a los niños. antes debemos practicar lo que predicamos . No se puede dar lo que no se tiene, la moral ,la justicia y la sabiduría sólo está en el interior de quienes tienen en alto el verdadero sentido del conocimiento del bien y el mal.

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