Los antiguos
griegos, los filósofos más destacados como Sócrates, Platón y Aristóteles, ya
hablaban de la capacidad de asombro y en pleno siglo XXI, es una filosofía que
no pierde vigencia y que íntimamente uno reza porque la juventud actual y las
generaciones venideras, no la pierdan. Ojalá sea algo tan inherente al ser
humano, como su genética, ojalá. La capacidad de asombro es conmovernos ante lo
que no podemos comprender, es reconocernos ignorantes ante lo que no alcanzamos
a entender. Como seres humanos, llenos de limitaciones y de necedades, vivimos
una impotencia muy grande, esa impotencia nos envuelve ante hechos que no está
en nuestras manos, resolver. Y lo que asombra es que en los tiempos actuales,
aparte de muchos eventos, son los hechos que provoca el mismo ser humano,
contra otros seres humanos. Y todo esto nos llega de primera mano, por medio de
las redes sociales y el internet.
Hace casi
tres meses vimos con los ojos anegados en lágrimas, como ese militar
venezolano, a través de Instagram, pedía auxilio, y no en un solo video que
trasmitía en directo, sino en varios. Siento que hasta que fue cobardemente
asesinado por sus propios compatriotas, tenía la esperanza de que lo salven. No
les importó que él dijo que se rendían, que no disparen, que están heridos, que
hay gente civil. Y sí, estos asesinatos a sangre fría y el genocidio que se
vive en Venezuela, nos duelen más, mucho más que las noticas de otros
genocidios que reporta la historia. Es inadmisible que en la tierra del gran
Libertador Simón Bolívar, se vivan a diario tantas injusticias. Y en su cuenta
de Instagram: @oscarperez.oficial, este héroe lleno de valentía, escribe:
“Venezuela mi nación, mi pasión”. Fue justamente esa pasión que impele a los
seres humanos a alcanzar metas nobles. Óscar Pérez no vivió para ver a su
Venezuela nuevamente libre y próspera.
En el momento
de pulir este escrito, circula la noticia de que el equipo periodístico del diario
¨El Comercio¨, secuestrado por una de las facciones disidentes de la guerrilla
colombiana, ha sido asesinado. Es información que aún no está confirmada, pero
que no deja de preocuparnos y conmovernos y nos desnuda como seres humanos que
no, que aún no hemos perdido nuestra capacidad de asombro.
Personalmente
pienso y siento que el exceso de información, abruma tanto, pero al mismo
tiempo, no nos deshumaniza como se cree. Aún mantengo esa esperanza. Y es una
esperanza afincada en los jóvenes de hoy, que son los más directamente
envueltos en el auge de las redes sociales. Toda esta tecnología que tenemos de
primera mano, nos debe volver más conscientes de la gran responsabilidad que
tenemos por no despreciar el pasado, aprovechar el presente y planificar el
futuro. Está en las manos de los jóvenes principalmente, de nuestros hijos, de
esos seres con quienes tenemos la obligación de brindarles un buen ejemplo.
Cosa harto difícil en estos tiempos en que la corrupción, la infamia y la
injusticia, nos acechan día a día.
Debemos proporcionarles
paradigmas de hombres ilustres, como es Don JUAN MONTALVO, considerado el mejor
escritor hispanoamericano del siglo XIX. Su legado moral, filosófico y
humanista, nunca ha perdido vigencia, trasciende en el tiempo. Prueba de ello
es la Cátedra JUAN MONTALVO.
Para
finalizar, comparto las redes sociales en donde se presentan frases de sus
libros y textos seleccionados, que pretendemos, cimenten en las mentes y
corazones de los jóvenes, especialmente, lecciones de honradez, sabiduría,
patriotismo, justicia, etc., valores que debemos afincar de generación en
generación.
Twitter: https://twitter.com/CatedrajuanM
Facebook: https://www.facebook.com/CatedraJUANMONTALVO/
Espacio
Virtual: https://catedrajuanmontalvo.edumoot.com/
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