Erróneamente, la gente que no ha leído a Don Juan Montalvo, lo considera un ateo. Nada más ajeno a la verdad. De ahí la importancia de conocer su obra.
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Se alegra usted de mi destierro;
alégrese, pero admíreme. Si mi alma no ha caído en tiras, es porque Dios me
dotó con una sola virtud pero grande: la fortaleza que hace veinte años me está
salvando la vida. Cuando en las horas más tristes del día y de la noche me sube
del corazón uno como ímpetu de queja, se me estrella en el sufrimiento, se
desvanece y por los labios no alcanza a salir sino en esta vaga forma: “Al fin,
al fin, París no es tanto como la Siberia”.
“El Espectador” de JUAN MONTALVO
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El amor de Dios, el que Él nos
tiene, es llama de fuego eterno que destruye hasta la ceniza de lo malo y nos
deja livianos, puros, invisibles; espíritus adheridos a la inmortalidad, a
pesar de este armazón mezquina y deleznable que llamamos cuerpo. Cuando él se
cae en pedazos y se convierte en tierra, obrando el fluido poderoso de la
sepultura, ya el hombre justo ha devorado santamente una eternidad de gloria.
“El Regenerador” de JUAN MONTALVO
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El vulgo suele llamar destino esas conexiones misteriosas que aproximan a dos almas por vías no conocidas y las unen con los lazos del amor; y el destino, cabalmente, es divinidad oculta que obra según una ley secreta, y cumple sus fines señalados en la órbita de la creación. El destino no es el genio del vulgo; es al contrario, el símbolo de la filosofía que ejerce su poder con voluntad incontrastable, con mano irresistible, disfrazado de sombra, o más bien de una nada que no está sujeta a la vista, al tacto ni al oído. Esclavos del destino, su intención es ley para nosotros, severas sus órdenes, y las cumplimos; dura su voluntad, y no hay resistencia. Destino es hecho consumado, contra el cual ni protestamos ni nos rebelamos. Destino es providencia, destino es orden de Dios, y todo está dicho.
“Geometría Moral” de JUAN
MONTALVO
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Pensamiento que Don Juan Montalvo lo expresó en "Geometría Moral". Talvez tenía muy viva la certeza de que en 1778, "el pueblo de la ciudad de Cuenca, excitado por el Vicario,"atropelló y asesinó al cirujano que formaba parte de los Académicos franceses que fueron a continuar con sus operaciones científicas en el llano de Tarqui, para la determinación de la figura de la Tierra". También su pensamiento fue premonitorio, pues en 1912, su amigo y mecenas, el Gral. Eloy Alfaro, sucumbió en manos de una turba enardecida que lo asesinó en nombre de Dios.
Para reforzar lo severado, se recomienda leer una biografía completa, detallada y veraz sobre la vida del Gral. Eloy Alfaro: "LA HOGUERA BÁRBARA" de Don Alfredo Pareja Diezcanseco.
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Sería cosa de pedirle a Dios que
en las naciones cultas hubiera menos sabios, menos filósofos, menos escritores,
menos poetas, menos diplomáticos, menos guerreros, menos varones ínclitos y
menos ignorantes. Esto de que todo lo sepan unos y nada otros, es fuente de
tantos males como eso de que todo lo poseen unos y nada otros: el hambre del
espíritu, la desnudez de la inteligencia son desdichas tan grandes por lo menos
como el hambre y desnudez del cuerpo. Que todos sepan leer, escribir y alabar a
Dios, es tan necesario como el que todos tengan un plato de comida y un trapo
conque cubrirse. Esta, esta igualdad es la que deseamos, y la que hará la
felicidad de los hombres, algún día.
“Las Catilinarias” de JUAN MONTALVO
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